Dentro del objetivo de mejorar la calidad en las obras evitando en lo posible aquellos errores que pueden originar patologías de difícil solución, con las conocidas situaciones desagradables que se originan para todas las partes implicadas, ofrecemos a través de estas páginas nuestra experiencia en el ámbito del control de ejecución, con especial incidencia en el área de estructuras, deseando que sea de utilidad para aquellos técnicos que estén dispuestos a perder unos minutos en la lectura de este artículo.
Si bien disponemos en la actualidad de una amplia normativa relacionada con la ejecución de las estructuras y en particular de los forjados, únicamente pretendemos exponer algunos detalles o incidencias que, a nuestro juicio, a veces pasan desapercibidos o no se refuerzan el control sobre los mismos.
Es importante destacar que la antigua "Instrucción para el proyecto y la ejecución de forjados unidireccionales de hormigón estructural, realizados con elementos prefabricados (EFHE)" publicada en el BOE del día 6 de Agosto del año 2002, y en vigor desde Febrero de 2003, fue absorbida por la actual Instrucción de Hormigón Estructural EHE 08.
Esta última instrucción hace referencia a los forjados unidireccionales en el Capítulo 12, art. 59.2 y en el Anejo 12 "Aspectos constructivos" en su artículo 7 con detalles de "apoyos de forjados de viguetas".
A continuación realizaremos algunos comentarios que estimamos ayudarán a realizar el control establecido en la instrucción de referencia.
Es conocido por todos en mayor o menor grado las distintas formas de enlazar las viguetas de un forjado al apoyo, sea este último una viga o un muro, las cuales se describen en el artículo 7 del Anejo 12 de nueva instrucción EHE 08.
A pesar de ello, estimamos conveniente, por algunas patologías detectadas en construcción de viviendas, insistir en la importancia de ejecutar de forma correcta este punto crítico de la estructura, ya que una solución inadecuada puede originar problemas tan graves como la demolición parcial o total de un forjado.
Incluso la nueva instrucción EHE 08 que mencionábamos anteriormente, a nuestro entender posee un error involuntario de representación gráfica, al introducir una vigueta pretensada dentro de una jácena plana, obligando a desplazar la armadura de montaje inferior, debilitando así el confinamiento del hormigón en esa zona. (gráfico 1)
Esta solución suele admitirse en forjados sanitarios, ya que no interesa que la vigueta quede empotrada en el zuncho de atado sobre murete de carga, trabaja generalmente como unión articulada y no tiene ninguna incidencia en el comportamiento estructural del forjado; pero no debe admitirse en una viga trabajando a flexión y que está soportando toda la carga de un paño.
A continuación nos permitirán los compañeros de mayor antigüedad en la profesión, ser reincidentes en un tema y con el convencimiento de que redundará en beneficio de quienes se inician en este mundo de la construcción:
En viguetas pretensadas (simple o doble T) que no puedan introducirse en la jácena o apoyarse en un muro siempre debe colocarse una armadura de enlace con una longitud mínima de 10 cm. (gráfico 2) . La longitud real deberá ser calculada según la instrucción.
Esta armadura es imprescindible para que el apoyo sea real, ya que de otra forma la vigueta queda virtualmente en el aire, desconectada del apoyo y al entrar en carga el forjado, aquella se irá desprendiendo hasta dejar inutilizado el forjado. (gráfico 3)
En vanos continuos es más práctico y de cara a la seguridad el colocar conectores longitudinales. (gráfico 4)
En la fotografía 1 , podemos observar el estado en que ha quedado un forjado luego que se desprendiera en su totalidad una vigueta simple T, sin armadura de conexión con el apoyo, con el agravante de que las bovedillas son inadmisibles en sus características geométricas.
En viguetas armadas, si bien el riesgo de desprendimiento es prácticamente nulo por la armadura de celosía, también es importante disponer de armaduras de enlace en el caso de que no venga suministrada en el hormigón de la suela.
En este caso debemos controlar que la armadura de enlace se coloque en posición correcta según se indica en el (gráfico 5) .
En diversas ocasiones nos hemos encontrado con forjados en los cuales la armadura denominada "negativos", en viguetas que apoyan en jácenas planas, se encuentra alejada del eje del soporte o pilar del pórtico. (gráfico 6)
En la antigua instrucción EFHE, se indicaba que "la luz de cálculo de cada tramo de forjado se medirá en general entre ejes de los elementos de apoyo. Cuando el forjado se apoye en vigas planas o mixtas no centradas con los soportes, se tomará como eje el que pase por los centros de éstos."
De forma simplificada, si hemos calculado el forjado entre ejes de pilares, todos los esfuerzos están referidos a esos ejes, por lo que en un esquema idealizado, el momento máximo en el apoyo se encontrará en el eje del soporte, por lo que nuestra armadura para absorber dicho momento, como mínimo debe llegar a ese eje.
Lo correcto y usual es que la armadura que se dispone para absorber momentos negativos en una vigueta de forjado, llegue hasta el borde del forjado y quede perfectamente anclada con su patilla correspondiente.
(gráfico 7)Una pregunta muy frecuente en obra es la siguiente:
¿Se pueden colocar las barras de negativos sobre el mallazo de reparto de cargas?
Según el artículo 28 de la antigua EFHE, sí. Siempre que se respeten los recubrimientos mínimos por lo que la capa de compresión no podrá ser de 4 cm, sino mayor. Preferentemente deben colocarse por debajo del mallazo, aunque en la actual EHE 08 no hay ninguna indicación al respecto.
Nota importante: aunque en los gráficos de la actual EHE 08 se representan las armaduras de negativos sin patillas en vanos extremos, dichas barras deben terminar en patilla para que el anclaje sea real y no se produzca un desplazamiento de las armaduras.
Para finalizar deseamos comentar un fallo poco frecuente pero presente en algunas obras, y más específicamente en el hábito de algunas cuadrillas de subcontratistas.
Se trata de la colocación de la armadura para absorber momentos negativos por la cara exterior de los cercos. Adjuntamos la fotografía 2 como prueba de lo expresado.
Las posibles patologías que pueden originar este hecho están ligadas de forma directa y proporcional, al tamaño de los diámetros a colocar. Supongamos que hemos calculado una viga de canto total 30 cms, en la que el canto útil es aproximadamente de 27 cms y con barras en momentos negativos de diámetro 20 mm. Si colocamos estas barras por la cara exterior de los cercos, manteniendo el canto total de 30 cms, nos obliga a reducir el tamaño de los cercos, con un canto útil de aproximadamente 24 cms.
Evidentemente, el funcionamiento mecánico de dicho elemento no guarda ninguna relación con los esfuerzos y deformaciones obtenidos en el cálculo original.
Las potenciales patologías a encontrarnos van desde flechas excesivas hasta fisuraciones por agotamiento de la sección útil.
Por todos es conocido que se ha generalizado en las obras el suministro de ferralla elaborada y montada en taller, lo que reduce significativamente los errores de montaje en obra y de interpretación de planos.
De todos modos debemos tener cierta precaución en algunos detalles, ya que en el momento del montaje de las vigas de carga se suele modificar la disposición de los cercos para poder introducirla entre las esperas de los pilares.
El problema radica en que en muchos casos no se restituyen los cercos en su posición original, quedando agrupados entre sí y lejos de la zona de mayor esfuerzo a cortante. En la actual EHE 08 se incide en que los cercos comienzan a colocarse desde la cara interior del pilar.
Incluso en algunos casos, como los cercos vienen soldados de taller, se les deforma por los golpes recibidos o directamente son arrancados de la viga.
Fotografía 1
Fotografía 2
La intervención en varios casos de patologías relacionados de forma directa con deformaciones excesivas en vigas de carga y forjados, promueve la presentación de esta nota técnica, con el único objetivo de colaborar con los profesionales vinculados al proyecto, cálculo y construcción de viviendas y obras de edificación en general, ya que las recomendaciones que presentamos son válidas en todos los casos.
No es nuestra misión realizar una investigación o exposición detallada sobre los innumerables factores que intervienen en el campo de las deformaciones, sino sólo proponer algunas medidas sencillas que nos puedan ayudar a prevenir este tipo de patologías.
Quien adquiere una vivienda, evidentemente no tiene una predisposición para aceptar cualquier defecto que se presente ante su vista y menos si se trata de fisuras en tabiques.
Como es lógico, la manifestación de fisuras en suelos y tabiques, como consecuencia de una deformación excesiva de la estructura que los sustenta, genera una irritación y un malestar en el usuario difícilmente valorable o cuantificable, por el daño moral que se ha generado.
Si bien se ha avanzado de forma significativa en el desarrollo de programas informáticos que permiten resolver innumerables situaciones de diseño, "EL DISEÑO" con mayúsculas debe realizarse de forma previa a la introducción de datos, es decir, debemos pensar nuestra estructura sin tener miedo al lápiz y al papel.
Este paso previo es muy importante para evitar situaciones que nuestro ordenador no podrá resolver.
Como anécdota queremos comentar que hemos procedido a cotejar tres listados de programas diferentes con los que se ha calculado la misma obra con idénticas hipótesis y datos de sobrecargas, y los resultados finales varían entre los mismos, especialmente en el apartado de las flechas activas.
Si nos detenemos en el artículo 50 de la anterior instrucción EHE 96, sobre Estado Límite de Deformación, y en el apartado de Comentarios, podríamos leer textualmente que: "para evitar problemas de fisuración en tabiques, la flecha activa no debe ser superior a 1 cm".
Este comentario ha sido retirado de la actual instrucción EHE 08, limitando la flecha en términos relativos al menor de los valores L/250 y L/500+1cm, y L/400 para la flecha activa. Para forjados que sustentan tabiques o muros, la flecha activa no excederá al menor de los valores L/500 y L/1000+0,5cm, siendo L la luz del vano.
La experiencia demuestra que a medida que nos acercamos al centímetro de flecha activa, aumentan las posibilidades de fisuración en tabiques y suelos.
Ahora bien, el proceso de determinar con cierta exactitud una flecha activa, es tan complejo por las variables que intervienen, que la propia instrucción EHE 96 reconocía que las deformaciones deben ser consideradas como "una variable aleatoria, sólo suceptible de evaluación aproximada".
Esta evaluación aproximada es la que genera una especie de vacío que nos puede llevar a patologías no previstas en la fase de diseño.
La antigua instrucción sobre forjados EFHE, nos facilitaba una fórmula muy útil y quizás poco utilizada en su artículo 15.2.2 (hmin= ∫1 x ∫2 x L/c) la cual nos permitía determinar en una fase previa de nuestro diseño dos parámetros muy importantes: a) por un lado si el canto de nuestro forjado era superior al que obteníamos de aplicar dicha fórmula, no necesitábamos verificar las deformaciones, b) si por el contrario, nuestro canto de forjado era inferior al que obteníamos de la ecuación anterior, no sólo teníamos que verificar la flecha del elemento, sino que se debían verificar las limitaciones establecidas en el artículo 15.2.1. de dicha instrucción.
Estas comprobaciones ya no aparecen ni en la actual EHE 08 ni en el Código Técnico de la Edificación.
Ante esta situación hemos considerado que puede ser de mucha utilidad, el mostrar unos casos de patologías originados en deformaciones de forjados con elementos comunes que han colaborado en su manifestación.
Como podemos observar, en todos estos elementos comunes existe un fuerte componente relacionado con el diseño de la estructura, el cual condiciona todas las funciones que intervienen en la deformación, como lo son los materiales, las acciones, la geometría, los armados y las vinculaciones.
Si bien no podemos facilitar una solución genérica para evitar la aparición de fisuraciones por deformación de forjados y vigas, sí podemos establecer los siguientes criterios que pueden ayudar a prevenirlas:
Fotografía 1
Fotografía 2
Fotografía 3
Fotografía 4
Fotografía 5
Fotografía 6
Fotografía 7
Fotografía 8
Fotografía 9
Fotografía 10
Fotografía 11
Fotografía 1
Desde hace algunos años, comenzamos a ver en obras barras corrugadas utilizadas como armaduras pasivas, procedentes no sólo de otros países de Europa, sino que habían sufrido un proceso de enderezado, ya que el suministro al taller era en forma de rollo.
Los motivos de este suministro son fundamentalmente económicos ya que la pérdida de material por cortes es prácticamente nulo.
Este procedimiento originó un vacío legal importante en cuanto a las características geométricas finales de dichas barras y a los criterios de aceptación y rechazo.
Para salir del paso, en la práctica se han valorado estas barras de la misma forma que cualquier barra recta.
Como Asistencia Técnica, nos hemos encontrado con algunos casos en los que el proceso de enderezado había prácticamente eliminado la corruga, de forma tal incluso que se llegó a confundir las barras con acero trefilado. Recordamos que el acero trefilado se identifica con una "T" y está laminado en frío, por lo que su utilización está limitada al control de fisuraciones y se diferencian de las barras por la ausencia de algunas corrugas.
En la fotografía 1 podemos apreciar la diferencia entre una barra recta y otra barra que ha pasado por el proceso de enderezado.
Evidentemente se tomaron muestras para verificar en laboratorio las características geométricas de las corrugas, comprobándose el incumplimiento de la altura mínima de corruga, por lo que hubo que retirar de obra toda la ferralla afectada por esta incidencia.
En las fotografías 2 y 3
fotografías 2 y 3
se observa la coexistencia de barras rectas y barras procedentes de rollos sin aplastamiento de corrugas.
La Instrucción de Hormigón Estructural (EHE-08) nos facilita herramientas para controlar de una forma más objetiva esta problemática que hasta ahora tenía difícil solución y más de una discusión en obra con empresas constructoras y suministradores de ferrallas.
Evidentemente no es intención de este artículo el desmenuzar todas las indicaciones de esta instrucción, pero sí comentar algunos aspectos que nos parecen muy importantes y que seguramente saldrán a la luz en futuros foros de intercambio entre profesionales y técnicos del sector.
Como novedad fundamental, la nueva instrucción EHE 08 define y diferencia en su artículo 32.2 "Barras y rollos de acero corrugado soldable".
A partir de aquí comienza una interesante descripción de las características físicas y mecánicas que diferenciarán las barras de los rollos.
Como muestra de ello nos debemos dirigir a la tabla 32.2.a Tipos de acero corrugado, en la que los límites de alargamiento total bajo carga máxima son diferentes en barra y rollo.
Esta tabla también introduce como novedad las barras de acero con características especiales de ductilidad (B 400SD y B500 SD).
Alargamiento total bajo carga máxima(ξmáx %)
Acero Soldable | Acero soldable con caract. especiales de ductibilidad | |||
---|---|---|---|---|
B400 S | B500 S | B400 SD | B500 SD | |
Acero suministrado en barras | > 5.0 | > 5.0 | > 7.5 | > 7.5 |
Acero suministrado en rollo | > 7.5 | > 7.5 | > 10.0 | > 10.0 |
En el Anejo 23 podemos observar el procedimiento de preparación por enderezado de muestras de acero procedentes de rollo, para su caracterización mecánica.
Este procedimiento es muy importante de cara a realizar una inspección a las instalaciones de enderezado y su control antes de la recepción del material en obra.
Por último, comentar que la EHE 08 vincula las características de las corrugas de barras procedentes de rollos con en el método de ensayo que se emplee para determinar la adherencia de dichas barras.
Es decir, que si para el ensayo de adherencia se utiliza el método de la viga, en el certificado de adherencia se indicará, en el caso de suministro en rollo, que la altura de la corruga deberá ser superior a la indicada en el certificado más 0,1mm en el caso de diámetros mayores a 20mm o más 0,05mm en el resto de los casos.
En caso de comprobarse la adherencia por el método general, deberán cumplirse las condiciones de la tabla 32.2.2.f, Área proyectada de corrugas o grafilas.
d (mm) | < 6 | 8 | 10 | 12-16 | 20-40 |
fr ó fp (mm) barras | > 0.069 | > 0.045 | > 0.052 | > 0.056 | > 0.056 |
fr ó fp (mm) rollos | > 0.045 | > 0.051 | > 0.058 | > 0.062 | > 0.064 |
Cuando entre en vigor el marcado CE para armaduras, se deberá indicar si la procedencia del producto es barra o rollo.
La aplicación de este apartado traerá como consecuencia que cuando un laboratorio tome las muestras de barras procedentes de rollos para su ensayo, se deberá facilitar el certificado de adherencia para comprobar las características geométricas de las corrugas.
Bibliografía consultada:
Fotografía 2
Fotografía 3
A través de esta nota deseamos hacer llegar a los profesionales del sector algunos comentarios que consideramos de interés, basados en nuestra experiencia en casos de siniestros originados por el fuego, con distintas consecuencias en función de las temperaturas alcanzadas y el tiempo de exposición antes de ser sofocado el incendio.
Nuestra intención es exponer algunos de los sistemas de refuerzos que pueden aplicarse y que están a nuestro alcance, así como llamar la atención sobre la importancia de adoptar medidas de prevención sencillas, que tanto cuestan aplicar, a veces, como por ejemplo, el hecho de respetar los recubrimientos mínimos en estructuras de hormigón armado.
En muchas ocasiones y después de un siniestro, como lo es un incendio, o incluso un sismo, suelen quedar al descubierto no sólo los daños materiales (circunstancias que podemos observar, a veces con bastante crudeza, en los medios de comunicación), sino también errores de proyecto o ejecución que potencian las consecuencias negativas del mismo.
Desde hace algunos años, comenzamos a ver en obras barras corrugadas utilizadas como armaduras pasivas, procedentes no sólo de otros países de Europa, sino que habían sufrido un proceso de enderezado, ya que el suministro al taller era en forma de rollo.
Los motivos de este suministro son fundamentalmente económicos ya que la pérdida de material por cortes es prácticamente nulo.
Este procedimiento originó un vacío legal importante en cuanto a las características geométricas finales de dichas barras y a los criterios de aceptación y rechazo.
Para salir del paso, en la práctica se han valorado estas barras de la misma forma que cualquier barra recta.
Fotografías 1 y 2
: Nervios de forjado reticular dañados por un incendio
A continuación enumeraremos una serie de tareas que nos serán de utilidad en el posterior diseño del refuerzo de la estructura afectada por un incendio:
En el caso de los refuerzos, éstos se diseñarán para restituir a la estructura el estado original portante para el cual fue calculada.
De vital importancia será la realización de una detallada visita a obra para tomar todos los datos que nos garanticen el correcto enfoque de las soluciones a adoptar, como pueden ser, el tiempo que se ha tardado en extinguir el fuego, o la sectorización de aquellas zonas que deben ser objeto de ensayos y comprobaciones.
Por supuesto, ante la menor duda sobre la estabilidad del inmueble, la primera medida de seguridad que debe adoptarse será la de apuntalar la estructura afectada por el fuego.
Fotografía 3 : Tareas de apuntalamiento una vez extinguido el incendio
Es sumamente importante detectar dónde se originó el fuego y su zona de influencia, ya que éste será el sector más afectado.
En cuanto a los ensayos, siguen siendo perfectamente válidos, por una parte, la extracción de probetas testigo del hormigón endurecido en sectores afectados por el siniestro, siempre que no se comprometa la estabilidad de la estructura, y por otra, un chequeo generalizado a través del método de la determinación de la velocidad del sonido por impulsos ultrasónicos o incluso el chequeo a través del esclerómetro para diferenciar zonas sanas de zonas afectadas.
A través de la coloración interior de los áridos, se podrá estimar la temperatura alcanzada en el siniestro.
Con los datos obtenidos de estos ensayos, tendremos un panorama bastante amplio que nos permitirá acotar con suficiente precisión los sectores dañados de los sanos.
Una vez en nuestras manos todos los datos necesarios sobre el estado actual de la estructura siniestrada, podremos definir los refuerzos y demoliciones si fueran necesarios.
En las fotografías 4 y 5 podemos observar la demolición realizada a un sector de forjado reticular muy afectado por el fuego y las altas temperaturas alcanzadas en el desarrollo del mismo.
Fotografía 4
: Barras de acero de nervios demolidos
Fotografía 5
: Anclaje de barras de refuerzo
Una demolición controlada, previa colocación de un encofrado inferior con la doble función de apuntalamiento-reconstrucción, ha permitido mantener las armaduras de los nervios, colocando a posteriori las preceptivas barras de refuerzo, mediante la apertura de taladros e inyección de resina epoxi.
En lo posible, se intentará siempre cortar el hormigón existente a 45º para permitir el acuñamiento del nuevo hormigón de aportación.
Entre los sistemas de refuerzos más habituales podemos citar los siguientes:
En pilares se puede recurrir a: 1º. Recrecido de la sección mediante microhormigón, con armadura de refuerzo incorporada. 2º. Refuerzo metálico a través de zunchado con angulares y presillas. 3º. Refuerzo metálico a través de una camisa continua de chapa doblada, con inyección de mortero de alta resistencia, autonivelante y sin retracción.
En las
fotografías 6 y 7
: observamos el estado en que ha quedado un pilar de hormigón una vez reforzado con este último método. Refuerzo de pilar de hormigón, en base y cabeza, con camisa metálica, e inyección de mortero de alta resistencia
En forjados, los refuerzos consistirán en alguna de las siguientes opciones:
1º. Refuerzo metálico inferior a través de perfiles normalizados, calculados para sustentar todos los esfuerzos. (Fotografía 8) . 2º. Colocación de láminas poliméricas reforzadas con fibras de carbono, adheridas con resina epoxi. (Fotografía 9) . 3º. En el caso de daños superficiales, reparación y protección de armaduras con mortero de alta resistencia sin retracción o resina epoxi.
Como anécdota, comentar que en ensayos a tracción sobre varias barras corrugadas que estuvieron expuestas durante más de cuatro horas a altas temperaturas, y habiéndose destrozado por completo el hormigón que las recubría, obtuvimos límites elásticos similares a las características mecánicas de fabricación (en nuestro caso superiores a 500N/mm2).
El problema que se detectó, fue el hecho de que perdieran capacidad de alargamiento, es decir, el fuego les restó ductilidad.
Si bien por muchas precauciones que se tengan en cuenta durante la redacción del proyecto y la fase de ejecución de la obra, no podremos evitar incendios involuntarios, creemos que es conveniente recordar lo siguiente:
Fotografía 1
Fotografía 2
Fotografía 3
Fotografía 4
Fotografía 5
Fotografía 6
Fotografía 7
Fotografía 8
Fotografía 9
Si bien el Eurocódigo 3 (Proyecto de Estructuras de Acero) aún no es de aplicación obligatoria en los países de la UE, se ha realizado un esfuerzo por parte del actual Código Técnico en su DBSE-A en adaptarse al mismo.
El actual documento básico del Código Técnico sobre estructuras de acero, incorpora un importante número de conceptos que define el Eurocódigo 3, especialmente en cuanto a reglas generales para el proyecto y selección de materiales.
Para ambas normativas el comportamiento final de una estructura será satisfactorio si se han combinado de forma correcta las propiedades del acero, el diseño y la fabricación de la misma.
Todas las decisiones que se tomen, tanto en proyecto como en obra, deben estar fundamentadas en un correcto conocimiento no sólo de los esfuerzos que actuarán en la estructura sino de aquellas propiedades del acero que condicionan los procesos de fabricación.
Por citar un ejemplo, a medida que se aumenta el límite elástico del acero empleado y los espesores de las piezas a unir, mayor serán los cuidados que deberemos tener a la hora de calcular y estudiar dichas uniones.
En este número hablaremos de la identificación y elección de los aceros, mientras que en el próximo realizaremos algunos comentarios sobre los tipos de uniones y el control de calidad.
Como podemos observar en las tablas siguientes, la antigua norma EA 95 identificaba los aceros por su carga de rotura, mientras que el eurocódigo y el Código Técnico lo hacen por su límite elástico.
La letra A de acero en la norma EA 95, ha sido reemplazada por la letra S del inglés structural steel.
De la norma UNE EN 10025 extraemos parte de la tabla 3 en donde observamos lo comentado anteriormente.
EA 95 | fy(kp/mm2) | fu(kp/mm2) | EUROC 3 (Código Técnico) |
fy(N/mm2) | fu(N/mm2) |
A 37 | 24 | 37 | S 235 | 235 | 360 |
A 42 | 26 | 42 | |||
(A44) | S 275 | 275 | 430 | ||
A 52 | 36 | 52 | S 355 | 355 | 510 |
S 450 | 450 | 550 |
El acero A42 no existía en la normativa europea, por lo que se indicaba el A44 entre paréntesis, ya que era lo más parecido al S 275 del eurocódigo.
En cuanto a la elección de aceros, la antigua norma EA 95 y el eurocódigo emplean tablas diferentes, pero los conceptos esenciales son similares. Tabla 4. UNE EN 10025.
EUROCÓDIGO 3 | EA 95 | ||||
---|---|---|---|---|---|
S 235 JR | 27 J | 20º C | A 37 b | 2,8 kp.m | 20º C |
S 235 JO | 27 J | 0º C | A 37 c | 2,8 kp.m | 0º C |
S 235 J2 | 27 J | - 20º C | A 37 d | 2,8 kp.m | - 20º C |
S 275 JR | 27 J | 20º C | (A 44) b | 2,8 kp.m | 0º C |
S 275 JO | 27 J | 0º C | (A 44) c | 2,8 kp.m | 0º C |
S 275 J2 | 27 J | - 20º C | (A 44) d | 2,8 kp.m | - 20º C |
S 355 JR | 27 J | 20º C | A 52 b | 2,8 kp.m | 20º C |
S 355 JO | 27 J | 0º C | A 52 c | 2,8 kp.m | 0º C |
S 355 J2 | 27 J | - 20º C | A 52 d | 2,8 kp.m | 20º C |
S 355 K2 | 40 J | - 20º C | 2,8 kp.m |
Es importante destacar que en el eurocódigo y en el Código Técnico aparece el grado K2, el cual proporciona mayor seguridad a la rotura frágil.
Cuando teníamos que seleccionar un acero A 42 (A 44) según la norma EA 95, (S 275 en el eurocódigo) hasta ahora recurríamos a la condiciones de ejecución, las cuales nos indicaban si nuestro elemento era de clase A, B, C, D o E, en función de los daños que ocasionaría a la estructura un fallo de la pieza que estábamos analizando.
Conocida la clase del acero, la temperatura mínima de servicio y el espesor máximo de la pieza, obteníamos el grado de nuestro acero utilizando la siguiente tabla.
Temperatura mínima | Espesor máximo en mm | |||
---|---|---|---|---|
> - 10º C | > - 30º C | A 42 b | A 42 c | A 42 d |
A | 16 | 25 | 50 | |
B | 20 | 30 | 50 | |
A | C | 25 | 35 | 50 |
B | D | 30 | 40 | 50 |
C, D, E | E | 35 | 40 | 50 |
Si queremos realizar la elección por el Eurocódigo 3, debemos entrar en la siguiente tabla:
TIPO DE ACERO | Espesor máximo (mm) para temperatura de servicio mínima de: | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
0º C | - 10º C | - 20º C | ||||
Condición de servicio | S1 | S2 | S1 | S2 | S1 | S2 |
S 275 JR | 90 | 26 | 63 | 19 | 45 | 14 |
S 275 JO 250 | 250 | 63 | 150 | 45 | 123 | 33 |
S 275 J2 250 | 250 | 150 | 250 | 127 | 250 | 84 |
S1: elementos no soldados o en compresión.
S2: elementos soldados en tracción.
En ambos casos existe una relación directa entre el espesor máximo a unir y la temperatura ambiente más desfavorable.
Evidentemente ambas normativas destacan la importancia del ensayo de resiliencia como indicador fundamental de la resistencia de un acero a la rotura frágil.
Una de las diferencias es que el eurocódigo siempre toma como base de partida el límite elástico del acero ya que es factor de la rotura frágil.
Las condiciones de servicio son consideradas por el eurocódigo desde el punto de vista de las tensiones, ya sean de compresión o de tracción.
La elección del grado de acero en la EA 95 venía determinado por la soldabilidad y por los valores de energía absorbida en el ensayo de resiliencia en Kp.m.
Sin embargo en el eurocódigo la energía absorbida en el ensayo de resiliencia se indica en Julios (unidad de energía).
El eurocódigo permite mayores espesores a soldar si se cumplen las limitaciones del respectivo ensayo de resiliencia.
Disponemos de la tabla 4.1. similar a la del Eurocódigo, limitando el límite elástico al espesor de las piezas a unir, combinándolo con la temperatura del ensayo Charpy en ºC.
El espesor máximo de las chapas a unir viene reflejado en la tabla 4.2.
Se deberá definir el tipo de sección transveral solicitada por momento flector que tendremos en nuestro proyecto a través de la Tabla 5.1 y una vez definida la misma se empleará el método de cálculo indicado en la tabla 5.2.
Nota: si bien tanto el eurocódigo como la antigua EAE contemplan aceros con características especiales como los normalizados de grano fino, los de resistencia mejorada a la corrosión atmosférica, etc. Sólo hemos mencionado los laminados en caliente al ser los más utilizados en las construcciones de edificación.
Fotografía 7
Fotografía 8
Fotografía 9
La antigua Norma Básica EA 95 "Estructura de Acero en Edificación" no incorporaba ningún capítulo relacionado con el control de calidad de las estructuras metálicas.
Sólo se citaban los defectos más importantes de las uniones soldadas pero sin especificar ninguna exigencia de control, ya sea destructiva o no destructiva, quedando en manos de la Dirección Facultativa la aceptación o el rechazo de los defectos manifestados en obra.
Para encontrar criterios de aceptación y rechazo nos debíamos remitir a la norma UNE EN 25817:1992, la cual era una guía que nos indicaba tres niveles de calidad B, C y D, con las imperfecciones admisibles.
Los niveles B, C y D se correspondían con niveles de calidad Elevado, Intermedio y Moderado.
En dicha guía se citaban las imperfecciones más habituales en uniones soldadas, las cuales recordamos:
Todos estos defectos se corresponden con discontinuidades físicas y defectos de forma, los cuales son detectados por ensayos no destructivos.
Los defectos que representan alguna modificación de las características mecánicas de una unión soldada, sólo pueden detectarse por ensayos destructivos.
También podemos encontrar criterios de aceptación y rechazo en la norma UNE EN 12517-1998, la cual hace referencia al control de soldaduras mediante exámen radiográfico.
En los últimos borradores de esta normativa, se incorporaron términos como "Aptitud para el servicio" y "Calidad de fabricación", ambos conceptos muy importantes y con matices diferenciados según se trate de una obra terminada que necesita de controles de recepción previo a la puesta en servicio de la estructura o de los requisitos que deben reunir los agentes implicados en el diseño y montaje de la misma.
El Eurocódigo recoge que el pliego de condiciones de un proyecto deberá especificar, según la obra, si es necesario o no un plan de calidad.
Se propone además una frecuencia de ensayos no destructivos, priorizando siempre el control visual como primera herramienta efectiva para la detección de errores y como indicativo de futuros ensayos más rigurosos en caso de ser necesario.
En cualquier caso, las soldaduras deben ser inspeccionadas visualmente en toda su longitud.
os criterios de aceptación y rechazo no están totalmente definidas pero existen similitudes con la norma UNE EN 25817, citada anteriormente.
El actual Código Técnico de la Edificación, en su Documento Básico SE-A "se destina a verificar la seguridad estructural de los elementos metálicos realizados con acero en edificación". Podemos decir que este documento "absorbió" la instrucción que estaba proyectada como EAE, introduciendo una nueva clasificación de secciones transversales solicitadas por momentos flectores (Tabla 5.1) y un método de cálculo (Tabla 5.2) en concordancia con la clase de sección transversal.
Se incorpora un capítulo específico de Control de Calidad diferenciado en los tres aspectos fundamentales de una obra, pero escasamente desarrollado:
En el proyecto de la EAE estos controles poseían además diferentes niveles de intensidad y frecuencia que el Código Técnico no ha recogido.
A diferencia de la instrucción para estructuras de hormigón (EHE 08), en este documento básico no se establecen lotes de control, que hubiera sido muy útil definir a la hora de planificar unos controles mínimos en obra, dejando en manos de los proyectistas y constructores las propuestas de control de calidad.
Los ensayos No Destructivos más empleados en el control de calidad de las uniones soldadas son:
Los dos primeros métodos sólo detectan defectos a nivel superficial (grietas, fisuras y poros que llegan a la superficie).
Las radiografías y ultrasonidos permiten encontrar defectos interiores.
Las radiografías tienen inconvenientes para interpretar las soldaduras en ángulo, las falta de fusión y pegadura. Son utilizadas principalmente para el control de uniones a tope.
El método de los ultrasonidos es muy útil para detectar grietas, falta de fusión y falta de penetración.
Evidentemente estos dos últimos métodos, es decir tanto las radiografías como los ultrasonidos, sólo deben ser utilizados por personal cualificado y con amplia experiencia en la interpretación de datos.
Los líquidos penetrantes son útiles en estructuras sencillas y generalmente confirman lo que una buena inspección visual ha evaluado de forma previa. Esto último siempre relacionado con poros, fisuras, mordeduras, discontinuidades y todo aquel defecto que nuestra vista y experiencia puedan detectar.
Por último, indicamos algunas recomendaciones a tener en cuenta en nuestras obras y que de una forma u otra están en el espíritu de todas las instrucciones que hemos citado:
Cordón de soldadura en la unión de un pilar a placa de anclaje
Detalle de la unión de cercha a cabeza de pilar
Detección de poros con líquidos penetrantes
Líquidos penetrantes en cercha con tubos
En varias ocasiones se nos ha consultado si lo que habitualmente denominamos "soleras", es decir una capa de hormigón con o sin malla electrosoldada y de espesor variable entre 10 y 15 cm, se debe considerar dentro del grupo de elementos de hormigón estructural que la instrucción en vigor EHE hace referencia en sus artículos 1 y 2.
A decir verdad, son pocas las empresas que incluyen en su capítulo de control de calidad el control de este elemento muy habitual en nuestras obras de edificación.
Si sólo nos quedamos con la letra fría de la instrucción, en ningún apartado se hace una mención específica a la palabra "solera". Tampoco se incluye en la tabla 86.5.4.1 sobre límites para el establecimiento de lotes de control del hormigón fresco.
El nudo de la cuestión está en la definición de qué consideramos como hormigón estructural, es decir aquel elemento de una obra ejecutado con hormigón en masa o armado que debe dar respues ta satisfactoria a una serie de acciones o esfuerzos a los que se verá sometido durante su vida útil.
Las soleras en masa de los acerados deben resistir la acción del paso de peatones y el acceso de vehículos a los garajes.
Las soleras en masa o armadas de los garajes deben resistir la acción del paso de vehículos y alguna que otra vez la entrada de pequeños camiones.
Dejamos el tema abierto para que cada uno saque sus propias conclusiones.
Antes de comentar las patologías más habituales en este elemento constructivo, hemos creído conveniente sacar del escritorio estos comentarios para provocar una pequeña reflexión sobre este tema, que suele generar más de un dolor de cabeza en constructores y promotores.
A continuación haremos un pequeño repaso a las diversas soleras que se proyectan y construyen en edificación.
Los pavimentos que solemos encontrarnos en obra son:
Existen otros tipos de pavimentos sobre los que no entraremos a analizar como lo son los pavimentos de hormigón armado continuo y los pavimentos de hormigón pretensado, ya que generalmente no se utilizan en edificación.
Son las más económicas y su empleo se encuentra limitado a acerados de calles o paseos peatonales en urbanizaciones. En este sistema es muy difícil controlar la fisuración sólo con la disposición de juntas.
En la práctica es la tipología más utilizada, tanto para garajes de viviendas unifamiliares como en cocheras de edificios plurifamiliares.
Se dispone de una armadura en el tercio superior de la losa para controlar la fisuración.
Las juntas son ortogonales entre sí, y pueden ser de construcción, de contracción y de dilatación o de aislamiento.
La separación entre juntas no debe ser superior a 25 o 30 veces el espesor de la losa, siempre que se trate de soleras no expuestas a cambios bruscos de temperatura.
Es decir que para una solera de 20 cm de espesor las juntas deben situarse entre 5 y 6 metros como máximo y para una solera de 15 cm las juntas estarán entre 3,75 y 4,50 metros.
En zonas exteriores la separación entre juntas debe estar comprendida entre 15 y 20 veces el espesor de la losa.
La cuantía geométrica de armadura suele estar comprendida entre el 0,07% y el 0,1%. Con una malla electrosoldada de 150x150x6 (B 500T) suele ser suficiente para garantizar el control de las fisuraciones.
Este tipo de pavimento se está empleando con mayor frecuencia en las obras. La fibra puede tener dos funciones: controlar la retracción o mejorar la capacidad estructural de armado.
En el mercado nos encontramos con fibras de polipropileno, acero, vidrio, etc.
A fecha de hoy lo usual es emplear fibras de polipropileno en una proporción de 0,6 a 1 kp/m3.
Una combinación de factores como son las retracciones en el hormigón, los cambios de temperatura, las dimensiones de las soleras, etc., hacen necesaria la disposición de juntas para controlar las fisuraciones que necesariamente se manifestarán si no se prevén las mismas.
Son necesarias para separar la solera de elementos fijos como muros, pilares, pozos de registro, arquetas, etc.
Las más efectivas en pilares son en forma de círculo o rombo, ya que evitan fisuras incontroladas por un serrado tardío.
Se deben disponer para grandes superficies que requieran un corte del hormigonado en tiempos diferentes.
Permiten el movimiento horizontal de las losas.
Se debe ejecutar un serrado de la losa en una profundidad entre 1/4 y 1/3 del espesor.
Para losas de 20 cm la profundidad de la junta debe estar entre 5 y 6,6 cm.
Para losas de 15 cm la profundidad de la junta debe estar entre 3,75 y 5 cm.
Los paños deben quedar definidos entre 4 y 6 m y menos de 4 m en exteriores.
El principal error a nivel de proyecto es precisamente no proyectar las juntas o dejar en manos del subcontratista su diseño. Es necesario plasmar en un plano la disposición que queremos en planta de las juntas para evitar fisuraciones no deseadas.
Cambio de color o textura: se debe generalmente a un exceso de pulido en zonas con endurecimiento avanzado.
También influye el cambio de cemento entre amasadas o una variación de la relación agua/cemento y el empleo de áridos sucios.
Desconchados: suelen originarse por una exudación por elevada relación agua/cemento o por un añadido de agua en la amasada. El cuarzo no se adhiere de forma correcta generándose pequeños baches de agua, la cual una vez que se evapora provoca el desconchado.
Defectos en juntas: los más habituales suelen ser grietas que atraviesan juntas o fisuras paralelas a las mismas. Las causas pueden ser un serrado tardío de los paños o una insuficiente disposición de juntas.
4.2.2. ESTRUCTURALESNo suelen ser comunes en obras de edificación, pero en el caso de manifestarse, afectan a todo el espesor de la losa.
El orígen de estas patologías puede estar en un asiento de la losa por fallo de la capa base, un error en la estimación de las acciones a soportar o a una resistencia inadecuada del hormigón.
Bibliografía consultada:
Fisura paralela a junta de contracción
Fisura en esquina de pilar por serrado tardío
Huellas del fratasado por endurecimiento acelerado
Fotografía 1
Reiteradas reclamaciones por parte de usuarios, profesionales, constructores y promotores de viviendas, sobre el acabado final en la colocación de baldosas cerámicas de gran formato, es decir, tamaños superiores a 30 x 30 cm, nos llevan a alertar al colectivo de Aparejadores y Arquitectos Técnicos sobre el origen de dichas incidencias y las precauciones a tener en cuenta.
El incremento de la demanda de este tipo de revestimiento, utilizado tanto en suelos como en paredes, la escasa mano de obra especializada en su colocación, la falta de información por parte de las casas suministradoras en cuanto a recomendaciones de colocación, y el insuficiente control en obra, constituyen la sumatoria de causas que originan un acabado defectuoso y muchas veces el desprendimiento de las piezas.
En la fotografía 1 vemos un suelo con importantes errores de planeidad y cejas.
A todo esto hay que sumarle el hecho de que hemos detectado que en algunas partidas, especialmente de formatos de 40 x 60 cm, las piezas tienen leves defectos de planeidad. El problema radica en que estos defectos se encuentran dentro de las tolerancias admitidas por la actual normativa en vigor, por lo que una vez colocadas, se pueden observar pequeñas cejas o falta de planeidad en piezas aisladas.
Esta incidencia en algunos casos es potenciada si las baldosas de colocan "a mata junta", es decir, que las juntas verticales no son continuas en el paño.
Ante estas circunstancias recomendamos lo siguiente:
Fotografía 2
Fotografía 3
Fotografía 1
Denominados también "forjados sin vigas" o "placas aligeradas sobre apoyos aislados", el empleo de forjados reticulares se ha generalizado tanto en edificación pública como privada.
Se trata en definitiva de losas aligeradas mediante el empleo de bloques de hormigón o poliestireno expandido, que permiten la formación de "retículas" o "nervios" entrelazados de forma solidaria y que transmiten las cargas directamente a los pilares.
La utilización de este tipo de forjados ofrece diversas ventajas, entre las que se destaca un aumento de las luces entre pilares respecto al forjado unidireccional tradicional, una mayor flexibilidad en la disposición de huecos para el paso de instalaciones, menor escuadría de pilares en fachada y esquina y cierta flexibilidad también en la disposición de pilares en planta, aunque no se deben superar ciertos límites en este último apartado, ya que tenemos que respetar la denominada "banda de pilares" que conforma una especie de pórtico virtual a través del cual se desarrolla el proceso del cálculo de esfuerzos.
En esta nota no vamos a entrar en el análisis dimensional de estos forjados sino en los detalles constructivos más importantes a tener en cuenta en el montaje de los mismos, partiendo de la hipótesis de que el forjado está correctamente calculado.
Una vez en obra y con los planos en la mano, procederemos a verificar los elementos más singulares de un forjado reticular.
ÁBACOS: zona macizada alrededor de un pilar que evita la rotura a punzonamiento del forjado. Generalmente dispone de una armadura superior y otra inferior y un refuerzo denominado "crucetas" o pequeñas vigas que se cruzan sobre la cabeza del apoyo. (Fotografías 1, 2 y 3)
Dentro del control del propio ábaco, aprovechamos para verificar la longitud de anclaje de las barras del pilar. Tendremos que verificar los ábacos centrales, medianeros y de esquina, cada cual con su propio detalle de armado. (Ver detalles 1, 2 y 3)
En el perímetro situado a una distancia d/2, siendo "d" el canto del forjado, es desaconsejable colocar tuberías o huecos de instalaciones, ya que se trata del denominado perímetro crítico a punzonamiento. En lugar de las "crucetas" también se suelen emplear capiteles metálicos formados por dos perfiles soldados.
(Fotografías 4 y 5)
Fotografía 4
NERVIOS: es la sección en "T" del forjado que trabaja a flexión como una viga continua. Lo habitual es colocar una armadura de montaje inferior y otra superior. Según los esfuerzos considerados, el tipo de hormigón, las luces entre pilares y el canto del forjado, será necesario o no el colocar refuerzos, tanto en vanos como en apoyos, inferiores y superiores en las dos direcciones de los nervios. En este elemento es muy importante que la posición de las barras permita un correcto vertido y vibrado del hormigón. (Ver detalles 4, 5 y 6).
La sujeción de las barras en el nervio, se suele realizar con separadores de PVC, hormigón o con barras auxiliares denominadas en obra "aviones" porque sus alas apoyan en la cara superior de los bloques, descolgándose dentro del nervio para sostener la armadura inferior. Estas armaduras se emplean también como refuerzo a cortante en nervios con luces importantes. (Fotografía 6 y 7) (Ver detalle 7). En el detalle 7 se indica la resolución a cortante por "espirales".
Se debe garantizar la correcta fijación de las barras, antes y durante el hormigonado.
La armadura base, tanto inferior como superior, será continua en todo el nervio, no se cortará al llegar al ábaco y se enlazará de forma correcta a las vigas de borde. Los solapes se realizarán según las indicaciones de la instrucción EHE08. (Detalle 8)
INTERRUPCIÓN DE UN NERVIO: Constituye uno de los puntos singulares de este tipo de forjados. La interrupción de un nervio suele ser habitual en el replanteo de huecos para el paso de instalaciones y no tiene mayores consecuencias siempre que se resuelva de forma correcta a través de pequeñas vigas dispuestas alrededor del hueco y en continuidad con el resto de la estructura. (Fotografía 9).
No se debe olvidar que por los nervios "viajan" las cargas y dicho viaje no se puede interrumpir de forma brusca, sino que se debe reconducir a través de las vigas mencionadas anteriormente. Barras sueltas colocadas alrededor de los huecos, sin cercos y sin comprobación analítica, no constituyen la solución adecuada. (Ver detalle 9).
VIGAS DE BORDE: Se controlará su armadura y sección de hormigón como se hace habitualmente en cualquier forjado. Estos elementos son importantes para absorber posibles momentos torsores que se generan en los bordes y para colaborar en la transmisión de cargas lineales provenientes de muros, tabiques o losas de escalera. (Fotografía 10).
MALLA SUPERIOR: Será el último elemento a colocar y se verificará su correcta disposición y atado.
PUNTOS SINGULARES: Será el último elemento a colocar y se verificará su correcta disposición y atado.
En cualquier forjado es fundamental garantizar el correcto enlace y anclaje de todos los elementos que configuran el pórtico resistente, en nuestro caso "el pórtico virtual" formado por viga-nervio-ábaco-pilar.
Si no se garantiza la unión física y real del forjado al pilar se corre el riesgo de un posible desplome.
Un caso singular lo constituyen aquellos pilares cuyo eje se encuentra desplazado respecto de la cara exterior del forjado y su resolución se debe materializar mediante un detalle específico de proyecto, para que el forjado quede perfectamente anclado al pilar sin riesgos de deslizamiento al entrar en carga.
Fotografía 11
En la fotografía 11 podemos observar que el anclaje de la viga al pilar no está materializado de forma correcta. Como solución proponemos el detalle 10 aunque el número de barras y la longitud de anclaje requiere su cálculo correspondiente. Las barras de refuerzo deben abrazar al pilar simulando un cerco.
Falta todo el tema de las fotos porque aqui estan juntas y hay que ir separando graficos de fotos - Cuando Carlos pase las nuevas
Fotografía 2
Fotografía 3
Ofrecemos en esta nota algunos casos de fachadas ejecutadas con ladrillos cara vista que se han visto afectadas por fisuraciones de origen esencialmente térmico.
Este tipo de patología suele manifestarse cuando no se ha previsto, ni a nivel de proyecto ni de ejecución, de detalles constructivos a través de los cuales se impida que la transmisión térmica y la dilatación de los materiales originen una serie de fisuras que irremediablemente deberán ser tratadas para evitar filtraciones de humedad y en algunos casos, si es necesario, contrarrestar la inestabilidad de los paños afectados.
Las fachadas más afectadas por fenómenos térmicos suelen ser evidentemente las más expuestas al sol, manifestándose las fisuras en las fachadas denominadas "frías".
En la mayoría de los casos, la estructura queda envuelta por la fábrica de ladrillos, la cual posee un coeficiente de dilatación térmico diferente al del hormigón, y al encontrarse con obstáculos como pilares de esquina o juntas mal calculadas, originará una serie de fisuras como las que podemos observar en el siguiente reportaje fotográfíco.
En las
fotografías 1 y 2
, vemos cómo se ha fisurado la fachada en toda la longitud del pilar de esquina.
En la fotografía 2 fotografía 2 se aprecia una incorrecta colocación de los testigos de yeso por varios motivos. En primer lugar el diseño del testigo no es el adecuado, ya que hay que respetar el típico "moño" dejando el estrangulamiento sobre la fisura. En segundo lugar en fisuras de origen térmico los testigos no tienen ninguna utilidad, ya que siempre se partirán por los efectos térmicos. Los testigos sólo son útiles para verificar la consolidación o no de movimientos estructurales con origen en asientos diferenciales.
En la fotografía 3 , observamos la rotura de la fábrica en la esquina y en toda la altura de la fachada por una inadecuada resolución constructiva. (Trabas mal ejecutadas).
En las
fotografías 4 y 5
, podemos apreciar a través de una cata ejecutada sobre la fábrica de ladrillos cara vista, un emparchado "pegado" al pilar y la fisura que coincide con una de las aristas del pilar. Esta fisura se ha manifestado por la fachada denominada "fría", es decir con menor asoleamiento. El revestimiento en su movimiento de dilatación, se rompe en el punto más débil, que en nuestro caso es el emparchado en su encuentro con el pilar de esquina.
En las
fotografías 6, 7 y 8
, observamos un insuficiente diseño de juntas de dilatación entre paños. El movimiento de dilatación ha provocado la rotura por compresión longitudinal de los ladrillos.
Las fisuras de origen térmico, no deben confundirse con aquellas provenientes de la retracción hidráulica del mortero, ya que aunque similares en su geometría, su tratamiento posterior es diferente.
En la fotografía 9 , podemos ver una típica fisura debida a una fuerte retracción del mortero, seguramente elaborado con una importante dosificación en cemento.
Para evitar las fisuras comentadas anteriormente y relacionadas con movimientos térmicos, es recomendable "aislar" la fábrica de la estructura, especialmente en puntos singulares como lo es el encuentro con pilares, disponiendo de una lámina de PVC alrededor del pilar, con lo cual evitamos que la fábrica quede "pegada" a los pilares.
Esto no significa que no se pueda "sujetar" la fábrica a la estructura a través de barras alrededor de los pilares para evitar el vuelco de paños en altura. Se puede "aislar" y "sujetar".
Si hemos llegado tarde y tenemos la fisura delante nuestro, tendremos que reforzar la fachada mediante la colocación de 1 barra galvanizada de 4 mm cada 4 o 5 hiladas, atravesando el punto débil unos 20 cm a cada lado. (ver detalle constructivo)
En el caso de juntas de dilatación insuficientes, se puede cortar la fábrica con la ayuda de un disco mecánico hasta alcanzar una distancia adecuada que permita la dilatación de los paños sin llegar a la rotura.
Las fisuras con origen en la retracción del mortero pueden resolverse mediante la colocación de nuevos ladrillos en la zona afectada, pero asentándolos con mortero bastardo, permitiendo a la fábrica ser más flexible. Por último, destacar que si las fisuraciones comprometen la estabilidad de los paños, se deberá realizar un estudio adecuado para determinar si es posible ejecutar fijaciones y evitar así el vuelco de los mismos o directamente proponer la demolición y reconstrucción de los paños afectados.
Fotografía 1
Fotografía 2
Fotografía 3
Fotografía 4
Fotografía 5
Fotografía 6
Fotografía 7
Fotografía 8
Fotografía 9
Permite comprobar la integridad estructural de pilotes mediante un sitema no destructivo. Suministra información sobre las dimensiones físicas, la continuidad o la consistencia de los materiales empleados en los pilotes. Permite conocer con rapidez la existencia de defectos en los pilotes tales como inclusiones de tierras, oquedades, coqueras, etc. No pretende reemplazar los ensayos estáticos de carga, ya que no suministra información alguna acerca de la capacidad portante del pilote. Es el método más usado hoy en día para ensayar los pilotes de gran diámetro de las estructuras de las carreteras de gran capacidad y de las líneas de ferrocarril.
El ensayo se basa en el seguimiento a lo largo del fuste del pilote de la propagación de las ondas ultrasónicas entre una sonda emisora y otra receptora al ascender por unos tubos metálicos embebidos en el pilote y llenos de agua. Las ondas presentan una velocidad de propagación media en el hormigón entre 3.500 y 4.500 m/s, variando rápidamente al aparecer inclusiones, fisuras, cambio de calidad del hormigón, etc.
Consiste en introducir las sondas hasta el fondo del pilote en el par de tubos elegidos; el registro de los datos se realiza subiendo las sondas a una velocidad constante e inferior a 2m/s. El equipo registra la señal tomando lectura cada 5cm. En las diagrafías quedan reflejados los posibles defectos o anomalías existentes en el pilote al observarse una variación en el tiempo, velocidad y energía de llegada de la señal, posibilitando determinar en planta los defectos del pilote auscultado al estudiar conjuntamente las diagrafías realizadas en un mismo pilote.
Codexsa dispone del equipo CHUM de PILETEST que consta de una unidad de control de registro (programa de escaneado de primera llegada en tiempo real que nos permite obtener diagrafías combinadas en función del tiempo y energía de llegada de la señal, así como adquirir datos tomográficos), dos sondas piezoeléctricas y material accesorio.
PILOTES AUSCULTADOS | |
---|---|
· Plataforma LAV Antequera-Granada (Peña de los Enamorados). | 16 |
· Parque eólico Cerro de la Higuera, Teba. | 12 |
· Autovía SE-40 Sevilla. Tramo Coria del Río-Almensilla. | 215 |
· Autovía SE-40. Tramo Dos Hermanas-Coria del Río. | 21 |
· Parque eólico Los Barrancos (Campillo). | 12 |
· LAV Tramo Utrera-Aeropuerto de Jerez. | 298 |
· Eje transversal Andalucía. Tramo Pedrera-Santa Ana. | 60 |
· Planta Termosolar Termesol 1 (Navalvillar). | 469 |
· Eje Transversal de Andalucía.Tramo Pedrera-Fuente Piedra. | 77 |
· Ampliación Servicios Cercanías. La Cartuja (Sevilla). | 27 |
· Planta Solar Termoeléctrica ASTEXIL 2 (Olivenza). | 30 |
· Termesol 1 y 2. (Madrigalejo). | 59 |
· Planta Termosolar Olivenza 1. | 32 |
· SE-40 Sector Suroeste. | 52 |
· Obra de Emergencia Alcolea del Río. | 38 |
· L.A.V. Córdoba-Málaga, Tramo Arroyo del Ingeniero-Herrera. | 280 |
· Vestíbulo y Obras complementarias de la Nueva Estación Ferroviaria Término de Cádiz. | 120 |
· Duplicación de vía en la línea férrea Sevilla-Cádiz, subtramo Puerto Real. | 12 |
· Autovía Córdoba-Fernán Núñez. | 16 |
· Remodelación del enlace con la A-381 (antigua C-440) autovía N-340. Tramo Los Barrios. | 2 |
· Nueva autovía autonómica entre Navalmoral de la Mata y Plasencia. Tramo l. | 96 |
· Renovación de vía, mejora de trazado y duplicación del eje Ferroviario Transversal de Andalucía. Tramo Marchena-Osuna II. |
178 |
· L.A.V. Sevilla-Cádiz. Tramo Utrera-Aeropuerto de Jerez. | 31 |
· Autovía EX-A1. Tramo Plasencia-Galisteo, Viaducto sobre el Río Jerte. | 32 |
· Autovía Acceso Norte a Sevilla, Tramo II. | 24 |
· Variante A-405, entre enlace de Miraflores (A-7) y conexión con la A-405. | 17 |
· Eje Transversal de Andalucía. Tramo Pedrera-Santa Ana. Subtramo II: Fuente de Piedra-Santa Ana. | 13 |
· L.A.V. Sevilla-Cádiz. Tramo Aeropuerto de Jerez. Subtramo San Fernando. | 759 |
· Nuevo Puente sobre la Bahía de Cádiz. | 183 |
· Carretera Sanlúcar-Chipiona, Sanlúcar de Barrameda. | 32 |
· Parque eólico las Vegas, Medina Sidonia. | 20 |
· Sotorramiento AVE Puerto Real. | 61 |
TOTAL | 3294 |
CHUM de PILETEST
La fabricación y conservación de probetas de hormigón, destinadas al ensayo de rotura por compresión y tracción, se realiza según los procedimientos indicados en la norma UNE-EN 12390-2:2009. En la misma, se recogen las posibles formas que pueden ser utilizadas para estos ensayos:
La dimensión "d" debe satisfacer la condición de superar tres veces el tamaño máximo del árido. Se recomienda para la dimensión "d" uno de los valores de la serie d = 1 00, 1 50, 200 ó 300 mm., siendo el más utilizado para probetas cilíndricas d = 1 50 mm.
La Instrucción de Hormigón Estructural EHE establece que el tipo de probeta a utilizar para el control de la resistencia a compresión será el cilíndrico de 1 50 mm. de diámetro y 300 mm. de altura. Las normas donde se especifican los procedimientos para el refrentado de las probetas y el ensayo de rotura a compresión de las mismas es la UNE-EN 12390-3:2009/AC:2011.
Cuando se emplea hormigón vibrado para la ejecución de afirmados en obras lineales, es necesario conocer el valor de resistencia a flexotracción del hormigón. El procedimiento para este tipo de ensayo viene indicado en la norma UNE - EN 12390 - 5:01, donde se establece que la forma de la probeta será prismática.
Fuera del territorio español, se adoptan otros criterios en cuanto a la geometría de las probetas a emplear. Un ejemplo de lo anterior, es el caso de Reino Unido. La British Standard establece la geometría cúbica para los ensayos de compresión del hormigón. CODEXSA ha realizado el control de obras en Gibraltar. En virtud de lo establecido en la normativa británica, las probetas se ejecutan con una geometría cúbica d=150 mm.
Equipo de inspección de solfdaduras por ultrasonidos
El estudio de soldaduras por ultrasonidos es un método no destructivo para la detección de posibles defectos producidos en la ejecución de soldaduras, aportando información sobre la forma, tamaño y localización del mismo en función de las diferentes reflexiones que producen al ser tocados por un haz de impulsos ultrasónicos. Junto con los líquidos penetrantes, partículas magnéticas y radiografías, son los métodos mas usados en las inspecciones sobre soldaduras.
La inspección de soldaduras por el método de ultrasonidos se basa en la aplicación de ondas elásticas (que necesitan un medio material para su propagación) en forma de impulsos cortos que se propagan a través del material a inspeccionar. Son ondas del mismo tipo que los sonidos audibles pero cuya frecuencia (aproximadamente entre 20 Hz y 20 kHz) está más allá de las posibilidades del oído humano.
El equipo funciona por impulso-eco con medida de la presión acústica y del tiempo invertido en el recorrido lo que le proporciona una enorme versatilidad. Emite impulsos acústicos cortos a intervalos constantes de manera que se obtiene una respuesta periódica en función del material atravesado y el tiempo invertido por el impulso acústico, desde el oscilador emisor al receptor. El impulso acústico recibido, procedente de su reflexión en una heterogeneidad o en la superficie límite de la muestra, se transforma en una señal que se visualiza en una pantalla cuya altura y posición es proporcional, y por este orden, a la presión acústica del eco recibido, y al tiempo tr anscurrido desde su emisión a su recepción.
El equipo se complementa con una serie de palpadores, traductores, como generadores y receptores de impulsos, utilizando para ello cristales piezoeléctricos como elemento activo. Generalmente son de incidencia normal, o angular en función de la geometría y localización de la soldadura a inspeccionar, utilizándose ambos indistintamente.
Como material usado para conseguir una íntima unión entre el material y el palpador que elimine totalmente el aire entre ellos, se suele usar diferentes tipos de acoplantes, tales como cola de empapelar, grasa de silicona, etc.
Equipo Sirio 3000 de impulso-eco con pantalla de rayos catódicos junto con palpadores de incidencia normal de doble cristal y angulares de 45º, 60º y 70º, además de bloque patrón para el ajuste del mismo.
Soldaduras chequeadas: |
Puente metálico sobre el río Guadalquivir en Palma del Río (Córdoba). |
La comprobación en punta es un método de auscultación directa del estado en que se encuentra el hormigón de la punta en un pilote, y que además permite conocer las características del terreno que le sirve de apoyo. En obras donde el compromiso estructural de los pilotes es especialmente significativo, es habitual que se lleven a cabo este tipo de comprobaciones.
En primer lugar se realiza la auscultación del pilote por el método Cross-hole.
A continuación, y aprovechando los mismos tubos del ensayo sónico, se realizará la comprobación en punta. Para ello se utiliza una máquina de sondeos, que introducirá la cabeza de perforación a lo largo del tubo embebido en el pilote, atravesando toda la longitud del mismo, y hasta llegar al extremo del tubo (perforación en vacío). A partir de ese punto comenzará la perforación del material existente, que inicialmente se corresponde con el hormigón de la punta del pilote (entre 0,5 m y 1,0 m). La recuperación de este material permite el análisis del estado en que se encuentra el hormigón de punta en el pilote. A continuación se seguirá perforando para identificar el terreno que sirve de apoyo, y poder así conocer las características del mismo.
Cuando del resultado de lo anterior se derive que el terreno de apoyo del pilote no es lo suficientemente competente, se procederá a la inyección, mediante bombeo, de una lechada de cemento que mejore las características del apoyo en punta del pilote.
Dede principio del año 2008 CODEXSA® desarrolló los trabajos de comprobación de la integridad y resistencia en punta de la totalidad de los pilotes en la obra Nuevo Puente sobre la Bahía de Cádiz. Estos ensayos se llervaron a cabo tanto en los pilotes ejecutados en tierra como en el mar. En estos últimos se trabajó en seco gracias al sistema de recintos estancos desarrollado en la obra.
Muestras de hormigón y terreno recuperados
ESTRUCTURAS DE ENLACES | |||
---|---|---|---|
Nombre de la obra | Ensayados en tierra | Ensayados en el mar | Total inyectados |
Autovía SE-40 Sevilla. Sector suroeste. Tramo Dos Hermanas-Coria del Río | 33 | -- | 33 |
Plataforma LAV Antequera-Granada. Tramo de Bobadilla | 10 | -- | -- |
Nuevo puente sobre la bahía de Cádiz | 462 | 66 | 170 |
Renovación de vías, mejora de trazado y duplicación del eje ferroviario transversal de Andalucía. Tramo Marchena-Osuna | 30 | -- | -- |
Autovía SE-40. Sector Suroeste. Tramo Coria del Río Almensilla | 51 | -- | -- |
Total de pilotes ensayados: | 586 | 66 | 213 |
Ensayos marinos en seco por sistema de recintos estancos
Ensayos terrestres
Ensayos terrestres
El Inclinómetro es un amplio y consolidado sistema de investigación y vigilancia usado en la ingeniería civil para el control de los desplazamientos horizontales del terreno a diferentes profundidades. Se aplica a estabilidades de taludes, control de pantallas, deformaciones en pilotes, control de terraplenes, etc.
Consiste en la introducción de una tubería en el interior de un sondeo sobre la que se desliza el inclinómetro. Sus partes son:
Tubería, generalmente de aleación de aluminio, ranurada interiormente ortogonalmente a 90º sobre la que se desplaza el inclinómetro. La tubería se suministra en tramos de tres metros, con diámetros de 48-85 mm. Se unen los tramos con empalme del mismo material unidos mediante remaches.
La tubería se coloca verticalmente con la orientación de un eje de ranuras hacia la zona donde se espera el movimiento del terreno (hacia el talud, excavación, etc.). Se introducirá hasta una profundidad de 3 a 6 metros bajo la superficie de deslizamiento, donde el terreno permanece estable, considerándose ese tramo como referencia para las lecturas de la sonda. La tubería se protege en su extremo inferior con un tapón y en el superior con una arqueta.
Para su estabilidad, la tubería se afianza al terreno con una lechada de arena o grava vertida entre la tubería y el terreno, mientras se extrae el revestimiento del sondeo. Procurando que al introducir la lechada no se ejerza un empuje hacia arriba.
La sonda dispone de dos juegos de ruedas con dos transductores que se introducen en las dos ranuras de una misma sección. Dicha sonda se baja al fondo del sondeo sujeta a un cable realizando lecturas periódicas generalmente cada 50 cm. Las lecturas de las señales realizadas se registran en el aparato electrónico portátil.
SONDA INCLINOMÉTRICA OG310S | |
Sensibilidad | 2500 sen hasta 20.000 sen |
Sensor | Servoinclinómetro inercial biaxial Jewell LCF 30º/30º |
Campo de medición | + - 30º |
Diámetro del tubo inclinométrico | De 45mm a 75mm |
Diámetro del cuerpo de la sonda | 30mm |
Material sonda | Acero inoxidable |
Máxima posición | 15 Bar |
Tensión de rotura | ~ 650 KN |
Diámetro de ruedas | 30mm |
Ruedas | Montadas sobre rodamientos de acero |
Conectores | Según Norma MIL C26482 |
Paso | 50 cm ó 24 pulgadas |
Peso | 2150 Kg |
INSTALACIÓN Y MEDICIONES INCLINOMÉTRICAS |
Procicu U.E. n·6, La Tenería. Instalación de 3 inclinómetros y realización de las posteriores medidas. Benaocaz (Cádiz). |
UTE Puente de Cádiz (Dragados - Drace). Instalación de 6 inclinómetros y realización de las posteriores medidas. |
Agencia Andaluza del Agua:
|
Paso Subterráneo, c/ Cardenal Bueno Monreal-Avda. de la Palmera (Sevilla). UTE BRUESA TECYSU. Instalación de 4 inclinómetros y realización de las posteriores medidas. |
Planta Fotovoltaica en Cantillana. Instalación de 1 inclinómetro y realización de posteriores medidas. |
31+9 viviendas en c/ Juan de Mata y c/ Guadaira, Sevilla: Instalación de 4 inclinómetros para determinar los desplazamientos laterales de una pantalla durante las fases de excavación de tres sótanos. |
Deslizamiento en tatud junto a conducción. Parque empresarial Los Llanos. Instalación de 1 inclinómetro y realización de las posteriores medidas |
Balsa de decantación La Ramblilla. Instalación de 5 inclinómetros y realización de las posteriores medidas. |
Representación lectura sonda inclinométrica
El estudio de los parámetros geotécnicos del suelo mediante los ensayos presiométricos consiste en la introducción de una sonda cilíndrica con membrana dilatable, que mediante la aplicación sucesiva de escalones de presión irán deformando el terreno a medida que la membrana se va expandiendo.
Los datos principales que se obtienen son:
Está formado por los siguientes elementos:
El presiómetro empleado es del tipo PBP, que son aquellos que se introducen en la oquedad de un sondeo previo.
En el ensayo, se van aplicando sucesivos escalones de presión y midiendo los radios alcanzados por la membrana en expansión, después de estabilizarse las lecturas a 30" y 60".
Este ensayo necesita de un calibrado previo para considerar: la presión necesaria para dilatar libremente la membrana, la reducción de la membrana al ser presionada contra el terreno o la reducción del espesor de la membrana al expandirse por el aumento de volumen de la cavidad. Estos valores modifican los obtenidos en el ensayo, transformándolos en valores corregidos.
Con los valores corregidos de presión aplicada y deformación radial en la membrana, se obtiene la curva de presión-deformación con ayuda de la cual se obtienen:
CODEXSA dispone de un presiómetro Elasmeter-200 de OYO, con una membrana de 520 mm de larga y un diámetro exterior de 72 mm, con una longitud total de 1380 mm.
El rango de medida de presiones del presiómetro es de 0-200 Kg/cm2 y el desplazamiento (incremento de diámetro) de 0-40 mm. Se utiliza para el control de cargas y movimientos un registro automatizado. utiliza para el control de cargas y movimientos un registro automatizado.
Plataforma de la Línea de Alta Velocidad: Madrid-País Vasco-Frontera Francesa. Tramo: Burgos-Vitoria. Subtramo: Briviesca- Fuentebureba. |
Plataforma de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura. Acceso a Mérida. Tramo: Cuarto de la Jara-Arroyo de la Albuera. |
Plataforma de la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada. Tramo: Nudo de Bobadilla (Antequera). Fase I. |
Plataforma de la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada. Tramo: Quejigares - Variante de Loja". |
Plataforma e Instalaciones de Ensayos y Experimentación del Centro de Tecnologías Ferroviarias de ADIF en Málaga. Planta Termosolar Valle 1 en San José del Valle (Cádiz). |
Plataforma del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad. Tramo: Almendricos-Pulpí. |
Autovía SE-40. Sector Este. Alcalá de Guadaira (A-376). Dos Hermanas (A-4) (Sevilla). |
Planta Solar Térmica 50MW "Los Arenales". Morón de la Frontera (Sevilla). |
Planta Solar Térmica "Casablanca" en Talarrubias (Badajoz). |
Acondicionamiento de la A-2003. Tramo Jerez Inter. con la A-389 Jerez de la Frontera. (Cádiz). |
Paso Subterráneo, c/ Cardenal Bueno Monreal-Avda. de la Palmera (Sevilla). |
Mejora de saneamiento y prevención de inundaciones, Barriada El Pandero, Gelves. |
Viaducto sobre arroyo el Terzuelo. Plasencia. |
Carretera A-7202 de Archidona a Villanueva del trabuco. |
Planta termosolar GEMASOLAR, Fuentes de Andalucía. |
El ensayo consiste en producir una onda de compresión o esfuerzo en la cabeza del pilote mediante un golpe manual con un martillo. La onda de esfuerzo se propaga a través del hormigón del pilote produciendo reflexiones (ecos) durante su viaje a lo largo del fuste del mismo. Una vez alcanzada la base del pilote, se refleja, y produciendo nuevas reflexiones (ecos), recorre de nuevo el pilote en sentido ascendente. En la cabeza del pilote se coloca un sensor, acelerómetro, mediante material plástico de acoplamiento, encargado de captar las reflexiones (ecos) producidos en la onda de esfuerzo. Estas reflexiones, una vez amplificadas y digitalizadas por un programa informático, se representan en la pantalla del equipo portátil para su estudio.
La impedancia mecánica es la relación compleja que hay entre el esfuerzo realizado sobre un material y la propagación de éste a través del mismo. La impedencia mecánica, por tanto, depende de la geometría, homogeneidad y densidad del medio que atraviesa, así como de las características del material circundante. De esta forma, cualquier variación importante de estos parámetros (defecto o anomalía) produce reflexiones en la onda de esfuerzo que se traducirán en distintas señales dependiendo de su entidad.
En la pantalla del equipo portátil se recogen las gráficas (reflectogramas) de las señales recibidas por el sensor. Éstas, una vez amplificadas y tratadas digitalmente, presentan, en un pilote continuo y homogéneo, un pico al principio, que corresponde al golpe dado con el martillo; una progresiva disminución en el movimiento de vaivén de la cabeza del pilote; y finalmente, un nuevo pico, aumento del movimiento de la cabeza del pilote, correspondiente a la llegada de la onda de esfuerzo reflejada en la base del pilote. De presentarse una anomalía, esta se traducirá en ecos no deseados, aumento en la amplitud del movimiento de vaivén de la cabeza del pilote, antes de que la onda de esfuerzo, una vez reflejada, alcance de nuevo el sensor.
Es el ensayo más empleado para el estudio de la integridad de pilotes, dado su bajo coste, rapidez de realización y facilidad de preparación para el mismo.
Sólo se requiere que el pilote esté descabezado presentando una superficie lo más lisa posible de hormigón limpio, seco, sano y con un curado suficiente (se recomienda al menos 5 días). Para una buena interpretación de los resultados, se realizan varios golpes secuenciales en cada pilote, de tal forma que el programa informático realice un promedio de los ecos recibidos.
CODEXSA dispone de un aparato de medida de integridad de pilotes, análisis por eco, de la casa PROFOUND, equipado con martillo, sensor y equipo informático portátil de recopilación de datos.
Planta Termosolar Plama del Río | 135 |
Centro Hospitalario de alta resolución en Lebrija | 296 |
Espacio Zona Prime, Viv en C/ Cister 3, Málaga | 30 |
Adecuación e integración de río Guadalete | 102 |
Parque Eólico Alcalá de los Gazules | 272 |
Nave almacén en parcelas P10 y P11. P.I. "Las Salinas", El Puerto de Santa María | 70 |
166 Viv. Los Alamillos, Algeciras | 49 |
168 Viv. En Algeciras | 42 |
Nueva Facultad de Ingeniería en Puerto Real | 95 |
127 Viv. Ocean Village, Gibraltar | 187 |
Conjunto de oficinas y parcelas 286 y 287, Puerto Real | 150 |
Parque Comercial Jerez XXI | 103 |
E.D.A.R Jerez de la Frontera | 47 |
Nuevo Hospital en la Línea de la Concepción | 76 |
Parque Eólico Los Granujales, Conil de la Frontera | 48 |
E.D.A.R Punta Umbría | 198 |
Nuevo Ayuntamiento Palos de la Frontera | 45 |
Hogar San Fernando, La Macarena, Sevilla | 25 |
C/ Vale Mercadona, Aracena | 10 |
C/ Vale Mercadona, Huelva | 30 |
Eje transversal de Andalucía, Tramo Pedrera-Fuente de Piedra | 96 |
Eje transversal de Andalucía, Tramo Pedrera-Santa Ana | 70 |
Parque Eólico Los Barrancos, Campillos | 120 |
54 Viv. En San José de la Rinconada | 44 |
33 Viv. C/ Macenas, Lebrija | 45 |
Cercanías La Cartuja | 41 |
TOTAL | 2426 pilotes |
Consiste en disponer perpendicularmente al eje del terraplén una manguera flexible. Esta manguera irá colocada en una pequeña zanja de 0,5m a 1m de profundidad y de 0,3 a 0,5m de ancho a lo largo del perfil a instrumentar. El fondo de la excavación se cubre con arena fina compactada. En el interior del tubo de HPDE se instala un cable de acero que permitirá tirar de la sonda a través de él para realizar las medidas.
Ambos extremos del tubo deben ser accesibles. Para ello, deben instalarse arquetas que deben contar con un punto de referencia topográfica que proporcione una referencia absoluta y dejen constancia de los posibles asientos de las arquetas. En resumen las fases a ejecutar son las siguientes:
El terraplén se irá construyendo sobre la línea, de manera que según se deforma el terreno por el efecto de la superestructura, la propia manguera se deformará de forma solidaria. Una vez establecida la deformación de la manguera, podremos conocer, con total precisión, la magnitud y la distribucción de asientos bajo el terraplén.
Para las lecturas de las líneas continuas de asiento, CODEXSA® cuenta con un instrumento marca "Profiler" fabricado por la empresa SISGEO cuyas características se resumen en la siguiente tabla: CARACTERÍSTICAS (Ver cuadro al pie)
Las líneas continuas de asiento se utilizan habitualmente para:
La principal ventaja de las líneas continuas de asiento con respecto a otros sistemas de medida in situ, tales como las placas de asiento o el levantamiento de perfiles topográficos transversales, estriba en que se obtienen perfiles continuos de las deformaciones en lugar de datos puntuales.
Desde el punto de vista operativo destaca su no interferencia con la obra, pudiendo circular las máquinas libremente por el terreno una vez instaladas.
Para la instalación de la línea continua de asiento es necesario realizar una trinchera de 0.5 a 1m de profundidad y de 0.3 a 0.5m de ancho a lo largo del perfil a instrumentalizar.
Para la realización de las medidas, el carrete que contiene el depósito de referencia con el líquido se monta en el trípode cerca de uno de los extremos del tubo.
A lo largo del tubo se van realizando medidas de la presión hidrostática a intervalos constantes de un metro, que se refieren al nivel del depósito, y por tanto, a la cota de referencia. La comparación de los datos obtenidos en distintas fechas proporciona una medida de los asentamientos/levantamientos horizontales a lo largo de la sección donde se instaló el tubo.
Las líneas continuas de asiento proporcionan, una vez realizadas las correcciones oportunas, una imagen de las deformaciones sufridas por el terreno, lo que permite realizar un control de los asientos producidos en la base del terraplén a lo largo del tiempo.
La siguiente gráfica muestra un ejemplo de salida de resultados:
Sonda de medida | Unidad de lectura | ||
Material | Acero Inoxidable | Resolución | 0.005% F.S |
Diámetro exterior | 34mm | Exactitud de lectura | ± 1 dígito |
Longitud | 280mm | Deriva total por temperatura | < 30 ppm/ºC |
Rango de medida | 8.5m | Convertidor A/D | 14 bitd + sign |
Resolución | 1mm | Fuente de alimentación | 12 V recargable |
Exactitud total | ±20mm | Impedancia de entrada | > 10 MOhm |
Retraso | 3-10 s | LCD | 4.5 dígitos |
Rango de temperatura | -10ºC a 60°C | Puesta a cero | Exterior ajustable |
Cambio cero térmico | < 0.01% of F.S./'C | Tiempo operatividad | > 15 horas |
Cambio sensibilidad térmica | < 0.01% of F.S./C | Rango de temperatura | -10ªC+50ºC |
Cable electro-hidráulico | Carrete | ||
Longitud máxima | 150m | Material | Fibra de vídrio |
Tubo | Nylon 8x6mm | Diámetro | 690 mm |
Marcas | Cada metro | Altura | 340 mm |
Fluido hidráulico | Mezcla de agua y glicerina desaireada | Trípode | Aluminio |
Cable eléctrico | 6x0.22mm | Peso total | 25 kg (con 50m de tubo) |
Diámetro cable electro-hidráulico | 12.8mm |
Autovía Acceso Norte a Sevilla Tramo II | |
Estación AVE Huelva (Fases I y II) | |
Ensanche Sur de Huelva |
Manguera flexible
Para el desarrollo de perforaciones profundas contamos con equipos diseñados para utilizar la técnica WIRE-LINE.
Su principal característica es la de evitar las maniobras de ascenso de varillaje para vaciar el tubo-testigo, lo cual permite reducir los tiempos de operación.
CODEXSA ha incorporado al Departamento del Parque de Maquinaria de Sondeos la técnica de perforación WIRE-LINE, (Este método evita las maniobras de ascenso del varillaje cada vez que hemos de vaciar el tubo testigo).
El varillaje tiene un diámetrio interior que permite subir el tubo interior con el testigo alojado hasta la superficie mediante el lanzamiento del pescador "Overshot", que captura la cabeza del tubo portatestigo haciéndolo ascender con el cabrestante.
Las maniobras son muy rápidas ya que disponemos de dos tubos interiores, de este modo, mientras vaciamos el tubo extraído lanzamos el segundo que encajará en el tubo exterior, continuando con la perforación.
El varillaje sólo es extraído por dos razones:
Esta forma de perforar sólo es utilizada para sondeos profundos.
Una de las propiedades fundamentales que van a determinar la comodidad y la durabilidad de la capa de rodadura de un firme es la resistencia al deslizamiento del neumático en contacto con la misma, que a su vez, está directamente relacionada con la calidad del árido. Es importante la naturaleza petrográfica del árido, influyen factores intrínsecos como son los minerales que lo constituyen, su dureza, tamaño, y la rugosidad de las caras de fracturas. Además existen factores extrínsecos como la cantidad, tipo y densidad de tráfico; clima, humedad, y presencia de partículas abrasivas.
Los áridos deben presentar un elevado grado de microrrugosidad superficial, que disminuirá a lo largo del tiempo en función de su resistencia al pulimento y al propio desgaste de la superficie por la acción del tráfico. Esta propiedad está directamente relacionada con el valor del "Coeficiente de Pulimento Acelerado (CPA)", determinado mediante la norma de ensayo UNE-EN 1097-8:2010/1M:2012, donde se obtiene una medida de la resistencia del árido grueso a la acción de pulimento de los neumáticos de los vehículos en condiciones similares a las que se dan en la superficie de una carretera. Por este motivo las normativas responsables de carreteras establecen unas especificaciones con unos valores mínimos de CPA, en función del tráfico que soporta la vía. Los valores mínimos exigidos para categorías de tráfico pesado más altas, están distribuidos de forma escasa y heterogénea por toda España.
Las partículas de ensayo deben pasar por el tamiz 10 y quedar retenidas en el tamiz de barras 7,2, retirándose las partículas alargadas.
Se preparan 4 probetas de cada árido (formadas entre 36-46 partículas en una única capa y con sus caras más planas hacia el fondo del molde). Se rellenan los intersticios con arena, y por último con resina dejándolo bien enrasado con una espátula. Cuando la resina se endurece, se extrae la probeta del molde.
Se someten a ensayo sólo 2 probetas de cada árido y 2 de la piedra de referencia del CPA (Fase A), repitiéndose el mismo proceso para las otras 2 probetas restantes (fase B). Se realiza a Tª ambiente (20ºC). Se ordenan las probetas en la rueda en el siguiente orden: 13, 9, 3, 7, 5, 1, 11, 14, 10, 4, 8, 6, 2, 12. Se marcan para poder determinar después el giro de la rueda. Se pone en movimiento la rueda porta probetas a una velocidad de 320 min-1 y la rueda de caucho se apoya en la superficie de las probetas. Se emplea un mecanismo para alimentar el grano esmeril a un ritmo de 27 g/min con agua durante 3 horas. Se cambia de rueda y se vuelve a repetir este proceso pero con polvo de esmeril alimentado a 3 g/min, acompañado de agua durante otras 3 horas. Una vez finalizado el pulimentado se desmontan las probetas de la rueda, se lavan, y se sumergen en agua boca bajo a 20ºC durante 30 y 120 min. Transcurrido este tiempo se extraen del agua y se realiza el ensayo de fricción.
Primero se comprueba el estado del equipo antes de realizar cada ensayo de fricción (en una oscilación libre del péndulo, desde su posición horizontal inicial, la aguja indicadora debe marcar cero en la escala, y las probetas con áridos de referencia pulimentadas, al someterlas al ensayo, deben dar un coeficiente especificado, para ello se libera el péndulo 5 veces por cada borde de ataque del patín, se efectúa el promedio de las 3 últimas lecturas, obteniendo 2 valores, a los cuales se le efectúa la media.
Después se le determina al conjunto de probetas pulidas en este orden: 13, 1, 10, 3, 5, 12, 8; se invierte el patín y se ensayan otras 7 probetas en este orden: 11, 6, 4, 9, 2, y 14. Para ello se colocarán con su dimensión mayor sobre el recorrido del péndulo y centrada respecto el patín de caucho y al eje de suspensión del péndulo. El recorrido será de modo que el patín del péndulo la recorra en sentido opuesto al sentido de rotación que tenía en la rueda porta probetas. Se libera el brazo del péndulo y se anota el número entero más próximo a la posición donde la aguja indicadora se apoye sobre la escala F.
Se realiza esta operación 5 veces siempre con las probetas en húmedo, se anota las 3 últimas medidas redondeadas a la décima.
CPA=S+52.5-C
S: es la media de los valores obtenidos con las cuatro probetas de árido.
C: es la media de los valores obtenidos con las cuatro probetas de la piedra de referencia del CPA.
Especificaciones PG-3 (Art. 542; 2008):
Categorías de tráfico pesado:
Cantera La Terrona Vicario, Morón de la Frontera | |
Cantera FICOAN de Burguillos | |
Cantera Atalaya Las Cabezas de San Juan | |
Cantera Tariquejo Cartaya | |
Cantera de Guadalmansa (Málaga) | |
Duplicación de la Calzada A-491 | |
Acondicionamiento A-477, Variante de Gerena | |
Acondicionamiento de la SE-110 Carmona-Brenes | |
Autovía SE-40 Sector Este, Sevilla | |
Variante Malpartida de Cáceres |
Máquina de pulimento acelerado
Péndulo de fricción y patines deslizantes
Probetas colocadas en la rueda de la máquina CPA
Muestras de probetas fabricadas antes de ser sometidas al ensayo
Muestras sometidas al rozamiento del patín del péndulo de fricción
Con el fin de evitar el riesgo de lesiones por resbalamiento, se desarrolla un método para evaluar la resistencia al deslizamiento/resbalamiento de las distintas superficies. El objeto de este método es explicar el valor de la resistencia al deslizamiento y el procedimiento de ensayo exigido desde el DB-SUA. También se establece un método alternativo que, a partir de la consideración del riesgo en las zonas secas, la Administración considera que cumple la exigencia básica SUA1 en lo relativo al riesgo de deslizamiento en dichas zonas.
Los escenarios de riesgo contemplados dentro del requisito de seguridad de utilización y accesibilidad y que deben tenerse en cuenta al disponer un suelo, son los siguientes:
La comprobación de la resistencia a deslizamiento/resbalamiento viene exigida por el Código Técnico de la Edificación: Documento Básico-Seguridad de Utilización y Accesibilidad (CTE DB-SUA). Su ámbito de aplicación incluye los usos Residencial Público, Sanitario, Docente, Comercial, Administrativo y de Pública Concurrencia.
Además los requisitos de resistencia al deslizamiento/resbalamiento vienen recogidos en las normativas de caracterización de distintos materiales.
El método utilizado es el del péndulo de fricción. Este es el método de referencia recogido en la siguiente normativa:
El péndulo de fricción incorpora un patín deslizante, hecho de goma normalizada fijado al extremo del péndulo. El valor de resistencia al deslizamiento, Rd, viene determinado por la reducción de la longitud de la oscilación del péndulo provocada por el rozamiento entre el patín y la superficie del suelo ensayado empleando una escala calibrada. El equipo está normalizado y el ensayo se puede realizar "in situ" si fuese necesario.
Tabla 1.1 del DB-SUA "Clasificación de los suelos según su resbaladicidad" establece 4 clases de suelos en función de su valor de resistencia al deslizamiento.
TABLA 1.1 CLASIFICACIÓNDE LOS SUELOS SEGÚN SU RESBALADICIDAD | |
---|---|
Resistencia al deslizamiento Rd | Clase |
Rd ≤ 15 | 0 |
15 < Rd ≤ 35 | 1 |
35 < Rd ≤ 45 | 2 |
Rd > 45 | 3 |
Tabla 1.2 "Clase exigible a los suelos en función de su localización" indica la clase mínima que deben tener los pavimentos dependiendo de sus característica (situación, humedad y pendiente).
TABLA 1.2 CLASE EXIGIBLE A LOS SUELOS EN FUNCIÓN DE SU LOCALIZACIÓN | |
---|---|
Localización y características del suelo | Clase |
Zonas interiores secas
|
1 2 |
Zonas interiores húmedas, tales como las entradas a los edificios desde el espacio exterior (1*), terrazas cubiertas, vestuarios, duchas, baños, aseos, cocinas, etc.
|
2 2 |
Zonas interiores donde, además de agua, pueda haber agentes (grasas, lubricantes, etc.) que reduzcan la resistencia al deslizamiento, tales como cocinas industriales, mataderos, aparcamientos, zona de uso industrial, etc. | 3 |
Zonas exteriores. Piscinas (2*). | 3 |
(1*) Excepto cuando se trate de accesos a zonas de uso restringido.
(2*) En zonas previstas para usuarios descalzos y en el fondo de los vasos, en las zonas en las que la profundidad no exceda de 1,50 m.
Pasarelas del tramo de cercanías Sevilla-Cartuja | |
Vías ciclistas. Tramo Este y tramo Oeste. Sevilla | |
Centro de Educación Infantil y Primaria C2, c/ Romero Ressendi, Gines | |
Piscina intercomunitaria, Parque Rubén Darío, Bloques 1 a 5, Sevilla | |
Centro de observación e investigación para la migración, Tarifa | |
Centro de trabajo EMASESA, c/ Economía 2, Polígono Pica, Sevilla | |
Edificio de oficinas, avda. de La República Argentina 21-B, Sevilla | |
E.S. REPSOL "La Orden", Huelva | |
C.H.A.R.E Lebrija | |
Hotel Nuevo Torneo, Sevilla | |
Parque de Bomberos, Sanlúcar La Mayor | |
Estación de autobuses, Conil de la Frontera | |
Edificio para teatro, El Rubio | |
Reforma y ampliación de Centro de Mayores, Marchena | |
CIT Guadiana, Guareña | |
CIT Calamonte | |
Nuevo parque comarcal de bomberos, Azuaga. | |
Escuela superior de Hostelería, Mérida | |
SPA Balneario, Arroyo de la Luz. Cáceres | |
Recrecido Andenes Estación Cáceres | |
Ampliación Palacio del Vino, Almendralejo | |
Mercado Abastos, Don Benito | |
Edificio contenedor Campus Universitario, Cáceres |